lunes, 28 de octubre de 2013

Todo lo que baja...

Transformoney Tree
   Noticia del año: la bolsa sube. Anda ya por nosecuantos puntos. Cojonudo. ¿Y? ¿Se supone que alguien debe alegrarse? Pongamos las cosas en su sitio.
   Que la bolsa suba significa que hay más gente dispuesta a pagar más por las acciones (participaciones) en ciertas empresas (porque, eso está claro, en la gran mayoría no invierte ni dios). 
   Pero ¿quiere esto decir que esta gente que cada vez pagaría más (nótese el condicional) por las acciones está interesada en el negocio/actividad de esa empresa? ¿Que su sueño es tener una parte de una gran compañía de telecomunicaciones o de supermercados, un pedacito de banco aunque fuera infinitesimal? 
   Basta ya de ingenuidades. Ojalá recordasen siempre que la mencionan en los informativos que la bolsa es, ontológicamente, una burbuja. Es decir, que lo que se compra en ella solo sirve para venderlo posteriormente. Y a un precio... mayor.
   Pero... ¿y si baja? Don't worry. El sistema hace tiempo que buscó remedio para esto. Al fin y al cabo las acciones no sirven para nada, apenas para apostar a que suben de precio y especular con ellas como si fueran apartamentos en la costa (aunque no ocupan espacio ni generan puestos de trabajo ni pagan un carro de impuestos). 
   Así que cambiemos de punto de vista: que la bolsa baje no es el problema; de hecho, debe bajar de vez en cuando para que el capital pueda regenerarse y volver a comprar... más barato. Llámenlo crisis, digo x.
   Fíjense en Bill Gates. Anda todo el mundo asombrado porque ha comprado un buen tarro de acciones de FCC e interpretando qué siroco le ha dado. Vamos, hombre, que no es nada más que un paseíto por las rebajas. Un tipo listo, como él, sabe que es muy probable que esas acciones suban y pueda volver a negociar con ellas y como, además, tiene capital de sobra invertido en otros lugares, tanto le da que luego no salga una belle operation.
   A quien se sorprenda con todos los estudios estadísticos que corroboran que la fortuna de los multimillonarios ha crecido bastante habría que recordarle que el capital, desde el principio, está muy concentrado. Que la manera en que se han manejado los negocios durante siglos estuvo pensada para que se mantuviera así (de ahí que se basara en obtener interés de los préstamos). Que este mismo capital controla cada negocio y empresa, pues dependen de su inversión. Que la ilusión de que un pequeño capital o renta familiar pueda revertir la situación es completamente falsa.
   Así que, basta. Que nadie tenga que recordarles que el valor del dinero (en forma o no de acciones) es una mera suposición, un enorme pacto ficcional hecho a medida de los únicos que pueden ganar mientras procuran distraer a quienes mantienen la ilusión de no perder. Mejor ni acercarse a la mesa de los trileros.


¡Quema el dinero y baila! 3/3
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